LA BÚSQUEDA DE DIOS

«La ciencia no nos enseña a relacionarnos con lanaturaleza sino que nos separa de ella»-Colin Rivas

«Ha habido miles de holocaustos, que han sucedido demil maneras y que se repetirán, tanto por fuego comopor agua y por muchos otros medios»-Sacerdotes de Egipto a Solón

El hecho de que te hayas puesto a leer este post quiere decir probablemente que hayas reflexionado sobre lo que de verdad te importa sobre el propósito y el significado de tu vida.

Eso es, sin lugar a dudas, una buena decisión personal, que has tomado. Sin embargo, como muchas otras personas, estoy seguro que se te ha pasado por la cabeza que el significado de la vida es un código oculto imposible de descifrar. La mayoría de filósofos y científicos se apresuran en decir que no es tarea fácil el averiguar el por qué existimos y cual es nuestro propósito en la vida.

Los filósofos vienen en diferentes formas y colores, y la mayoría están interesados en la certeza. ¿ Y qué es cierto en la vida? ¿cómo lo definirías? Bueno, está claro que nacemos y que envejecemos a lo largo de un tiempo y finalmente pasamos a mejor vida. Y es también cierto que por todo lo que existe siempre existe un opuesto. Cuando nos ponemos a analizar racionalmente algo que aparece delante de nosotros, estamos atados a descubrir su opuesto.

Tenemos vida y muerte, existencia y no existencia. Tenemos mujer y hombre o masculino y femenino. Tenemos la vejez y la juventud, el día y la noche, el negro y el blanco, lo correcto y lo incorrecto, lo bueno y lo malo, la estupidez y la inteligencia, el acierto y el error, dentro y afuera. Tenemos una cabeza y un corazón, tenemos partes y enteros, caos y orden, tristeza y alegría, depresión y esperanza, comedia y tragedia; y tenemos el despertar y el dormir, la conciencia y la inconsciencia, hemisferio norte y sur o derecho e izquierdo en nuestro cerebro, el intelecto y la emoción, la belleza y la fealdad. Tenemos la diferencia y la indiferencia, pesimismo y optimismo, el yo mismo y el otro, y la verdad y la falsedad. Y esto llega al infinito y podemos seguir durante horas y días nombrando opuestos.

De todas estas dicotomías, seguramente la mas importantes es la de La mente vs. El cuerpo. Es de suma importancia ya que es la más personal e inmediata a nosotros mismos. Cada uno de nosotros posee una mente y un cuerpo. OK, ¿qué podemos decir acerca de esto? Pues, bueno, los filósofos y científicos estresaron lo difícil que era explicar en como las mentes y los cuerpos interaccionan recíprocamente.

Podemos evaluarlo justamente y decir que lo que la mente hace, no se puede explicar lo que es, al mismo tiempo. El concepto de lo que hace es fácil de explicar pero no de lo que realmente es. Ningún filosofo o científico ha llegado a explicar lo segundo. Relativamente hablando, tenemos de alguna manera una mejor comprensión de lo que un cuerpo es y como opera y funciona. Cuando analizamos nuestros cuerpos, vemos sus partes- piel, carne, pelo, articulaciones y miembros.

Tenemos un determinado peso y altura, y sabemos que bajo la superficie de nuestra piel poseemos grasa subcutánea, fibra muscular, huesos, medula, nervios, órganos, glándulas, sangre, y materia gris y blanca, etc. Los cuerpos existen en este mundo que nos rodea. Eso no se puede dudar de ninguna manera.

Y aparentemente dentro de cada cuerpo está la tan llamada – mente.- La mente existe porque el cuerpo existe, y no conocemos que exista una mente independientemente del cuerpo. Cuando el cerebro sufre daños, el cuerpo que es el anfitrión de esa mente para de ser valioso o de servir de algo. La mente, por lo tanto, se puede decir que anima al cuerpo, y es más importante que el cuerpo que la acoge.

Todo esto hasta ahora parece una explicación lógica y razonable. La mayoría de nosotros tendemos a pensar que la mente inmaterial es mas importante que el cuerpo y el cerebro físico a través de la cual esta mente opera. No obstante, como dije antes, los filósofos se esfuerzan en explicar exactamente como la materia de nuestros cerebros y cuerpos son animados por una mente aparentemente incorpórea.

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