 La "creencia popular" arma que consumir una alimentación con grandes cantidades de sodio subirá su presión arterial, lo que aumentará el riesgo de sufrir un problema cardíaco. Sin embargo, esta armación se basa en informes de casos no controlados a principios del siglo XX
     Una revisión sistemática realizada en 2018 no encontró evidencia de que existiera un benecio por consumir una alimentación baja en sodio en las personas con insuciencia cardíaca
     El ensayo aleatorizado y controlado, SODIUM-HF, publicado en abril de 2022, tampoco encontró benecios para los pacientes con insuciencia cardíaca de clase 2 o 3, ya que un consumo más bajo de sodio no tuvo ningún impacto signicativo en los eventos clínicos
     A diferencia de lo que la mayoría piensa, es difícil consumir cantidades dañinas de sodio, pero es fácil tener niveles muy bajos. Los síntomas de la deciencia de sodio incluyen fatiga muscular, espasmos musculares, calambres, palpitaciones, letargo y confusión
     Al recomendar un bajo consumo de sal rara vez toman en cuenta el consumo de café, a pesar de que es muy común y agota muy rápido sus reservas de sal. El sudor también elimina la sal de su cuerpo, por lo que, si suda mucho, es posible que elimine más de lo que puede agregar, en especial si consume una alimentación baja en sal
    La "creencia popular" arma que consumir una alimentación cn grandes cantidades de sodio subirá su presión arterial, lo que aumentará el riesgo de sufrir un problema cardíaco. Esta afirmación se basa en los reportes de casos no controlados del siglo XX,1 y a pesar de que estudios más rigurosos no encontraron ningún fundamento para recomendar un consumo bajo de sodio, la creencia en torno a esto ha sido difícil de romper.
    No existe evidencia que apoye el bajo consumo de sodio
    Por ejemplo, en diciembre de 2018, una revisión sistemática2 de nueve estudios concluyó que no había evidencia sólida de alta calidad que apoyara o refutara el uso de una alimentación baja en sodio para personas con insuciencia cardíaca. Luego, en abril de 2022, se publicaron los resultados del ensayo SODIUM-HF.3,4 De acuerdo con el portal Medscape:5
    "SODIUM-HF es un ensayo controlado, aleatorio y pragmático que evaluó los consejos generales sobre el sodio respecto a una alimentación baja en sodio que incluye 1500 mg diarios. Los pacientes del SODIUM-HF tenían insuciencia cardíaca de clase II-III según los parámetros de la New York Heart Association, una edad promedio de 66 años, fracción promedio de eyección del ventrículo izquierdo del 36 % y una buena terapia médica.
    El estudio se llevó a cabo en 26 sitios en seis países durante seis años. El criterio principal de valoración fue una combinación de muerte por todas las causas y hospitalización o visita al servicio de urgencias por motivos cardiovasculares (CV)"


    Entre el inicio y los primeros 12 meses de tratamiento, el consumo promedio de sodio disminuyó de 2286 mg por día a 1658 mg en el grupo bajo en sodio, y de 2119 mg por día a 2073 mg entre los controles.
    Al nal del estudio de seis años, el 15 % del grupo con bajo contenido de sodio y el 17 % de los controles experimentaron un ingreso hospitalario relacionado con problemas cardiovasculares, una visita al departamento de emergencias relacionado con

    problemas cardiovasculares, o fallecieron, una diferencia en la incidencia que no se alinea con la importancia estadística.


    De manera interesante, la muerte por todas las causas fue un poco mayor en el grupo bajo en sodio con un 6 %, en comparación con un 4 % entre los controles, aunque esto tampoco alcanzó la importancia estadística. De acuerdo con el portal Medscape:6
    "Los autores concluyeron con una sola frase: 'En pacientes ambulatorios con insuciencia cardíaca, una intervención alimentaria para reducir el consumo de sodio no disminuyó los eventos clínicos'".
    Un defecto en el estudio que podría haber confundido los resultados es que el grupo de control no consumió cantidades muy altas de sal. La diferencia promedio en el consumo entre los dos grupos fue de solo 415 mg por día. La persona promedio en Estados Unidos consume alrededor de 3 gramos de sal por día, por lo que el grupo de control no representaba signicativamente a las personas en Estados Unidos.
    Otra crítica ha sido que los pacientes inscritos no estaban tan enfermos como para beneciarse de una alimentación baja en sodio. Algunas personas creen que, si hubieran incluido a pacientes con insuciencia cardíaca más grave, podrían haber presenciado un benecio. Aun así, estas fallas no refutan los resultados. En la revisión de Medscape, el Dr. John Mandrola señala:7
    “El estudio SODIUM-HF es un ensayo ambicioso que analiza la restricción de sodio en diferentes cultivos. Demostró que, con la atención actual, en una cohorte típica con insuciencia cardíaca, recomendar una alimentación baja en sodio más estricta, en comparación con el consejo general, no marcó ninguna

    diferencia en los resultados. Mi conclusión es que no tenemos que gastar tiempo ni energía para que los pacientes implementen una alimentación muy baja en sodio”.

    Escucha a tu cuerpo
    La conclusión es que realmente no hay razón para preocuparse por incluir demasiada sal en su alimentación. Un estudio realizado en 2017 confirmó que el cuerpo mantiene un equilibrio de sodio muy constante sin importar su consumo, mientras que cualquier exceso se expulsa a través de los riñones. De acuerdo con DiNicolantonio, una persona con riñones sanos puede consumir al menos 86 gramos de sal al día.
    De hecho, también cuenta con un "termostato de sal" incorporado que le dice cuánto necesita al regular su deseo de sal. Por lo que debe aprender a escuchar a su cuerpo, y recuerde que, si suda demasiado, ya sea por el ejercicio o uso de un sauna, por ejemplo, o si bebe bebidas con cafeína, necesitará más sal de lo habitual.
    Existen varias afecciones médicas que también pueden aumentar la pérdida de sodio o evitar que su cuerpo absorba bien la sal, como la enfermedad intestinal inflamatoria,apnea del sueño, deciencia suprarrenal, cirugía bariátrica, enfermedad renal, hipotiroidismo y enfermedad celíaca. Entonces, si tiene alguna de estas, es posible que necesite compensar su alimentación con un poco más de sal.
    Dicho lo anterior, existen algunas subpoblaciones sensibles a la sal que talvez tengan que limitar su consumo a 2300 mg por día. Esto incluye a las personas con:


    Trastornos endocrinos

    Niveles altos de aldosterona

    Síndrome de Cushing

    Niveles altos de cortisol
    Síndrome de Liddle, una afección rara que afecta a casi 1 de cada 1 millón de personas y que hace que retengan demasiada sal.
    Si se trata con amilorida, tal vez no sea necesario restringir el consumo de sal.

    Lo importante es mantener en equilibro el sodio y el potasio . Dos o tres plátanos al día y un par de zanahorias siempre ayudan . Un poco de sal en la comida y la cena siempre que sea sal Iibre de antiapelmazante . Sal virgen de Marisma es lo ideal de su ganadero local . La única sal que venden en los supermercados sin antiapelmazante es la sal Maldon. aconsejamos comprar de tu ganadero local sal salina . 25 KG suelen costar 5€ .


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    PAYO RANGER
    PAYO RANGER
    27 de abril de 2022 16:42

    El copia y pega ,tiene una pega; La “creencia popular” se repite y Un estudio realizado en 20179,10
    Recomienda repasar la escritura.
    Saludos cordiales.
    Con tantas patrañas inbuidas desde pequeño, lo normal es vivir en una sociedad abyecta a la verdad o cualquier otra idea no oficial.